El pasado Jueves tuve la suerte de poder asistir a la conferencia de Krista Walochik ( @Walochik_NB_es ) presidenta de Norman Broadbent España en el Instituto de Empresa sobre el Directivo de hoy. Además de su potencia como oradora, el fondo y calado del contenido encandiló al público asistente. La cantidad de perlas que dejó fue enorme. El directivo hoy ha de plantearse cual es el sentido del camino que apuesta por seguir. Ha de atreverse y tener fe. Ser dinámico, tremendamente pragmático y flexible ("conozco a un directivo que tiene 7 tarjetas - 7 trabajos que compensan el sueldo de uno sólo anterior"). Asumir resposabilidades y si, salir fuera cuando sea necesario (Latinoamérica, Oriente medio y Norte de África para los españoles p.e.). Y además en tiempos de más por menos ha de liderar. Pensar en su Rendimiento, Imagen y Exposición....y muchas cosas más.
Con todo ello en la cabeza, pienso en cómo casa este retrato robot sólido y consistente con aquel del nuevo liderazgo desarrollado en los últimos tiempos (y que tanto trabajamos para Mercedes desde Contrapunto). Ese líder que convence y no impone, que es abierto, transparente e integrador. Que es inteligente y que atrae. Más horizontal, más consciente y responsable, menos atado a convencionalismos corporativos. Algo más cerca en lo filosófico del pensamiento de la sociedad digital global. Ese Obama o ese Guardiola. Ciertamente un nuevo liderazgo enraizado en la comunicación. Que mira hacia esos puntos de la Imagen y Exposición de forma troncal. Es tremendo como de tres puntos clave que comentaba Krista, dos son comunicación. El tercero obviamente es el rendimiento. Pero ya no es suficiente.
Sin embargo, en términos de marca personal el directivo ha podido permitirse lujos que la marca como tal no puede, en cuanto a su relación con el usuario final o su propia imagen. Pero cada vez menos. La marca del directivo y la de la empresa que representa ha de tener similares valores y criterios éticos. En un mundo con barreras informativas en declive y con cada vez más rigor y exigencia corporativa, la marca del directivo está estrechamente ligada a la de su empresa. Sin embargo al revés,siendo así, no es tan obvio, la marca es mucho más rica. Aún así, el directivo ha de ser líder y ha de comunicarlo. La marca ha de ser líder (o no) y ya no tengo tan claro que tenga que comunicarlo abiertamente, o en todo caso la forma de hacerlo, cambia. Cada vez me chocan más los anuncios o impactos masivos donde una marca se postula como líder. El comunicación, el liderazgo hoy se demuestra, no se dice. Hay otros foros para ello.
Por último, hay otro tema que me llama la atención. Al hablar de liderazgo, muchas veces se habla del líder, pero no tanto de a quien lidera. Otra diferencia con el mundo de la marca donde el target es el eje.
Juan Corrales | @juan_corralesr | juan@flyabit.es